Lo que establecemos como título es solo una pequeña parte de lo que esta casa tiene para ofrecer. Sucede que la imagen del frente habla por sí solo y podemos observar en ella una gran cantidad de apliques, trabajos y colocaciones que la hacen sencillamente espectacular.
Estamos, sin lugar a dudas, ante una casa con estilo rustico y techo inclinado, pero podemos ir más allá en la descripción. Por ejemplo, en la parte superior como en la inferior vemos la utilización de madera, pero esta está dispuesta de diferentes formas (vertical y horizontal) además que su tratamiento es totalmente otro. Podríamos asegurar que se trata de diferentes tipos de madera en cada caso.
Luego viene el revestimiento en piedra, aquí vemos claramente que no es una construcción en roca sino que se ha utilizado como recubrimiento exterior.
En términos generales es una casa ancha que tiene 2 pisos y utiliza muy inteligentemente el vidrio. Esto puede notarse tanto en la planta baja como en la alta.
Otro punto a marcar es la inclinación del techo superior. Esta es pronunciada y permitirá un buen escurrimiento del agua en épocas de lluvias intensas. También se suele buscar para regiones de nevadas, aunque no es el caso de esta casa ya que no se mantiene en toda la extensión.
En principio esto es todo lo que tenemos para destacar de una vivienda como la actual. Nuestro objetivo principal es que vean la fachada y puedan aprender un poco más sobre los nombres de los materiales y las técnicas que se han aplicado. También resulta interesante poder distinguir entre uno u otro estilo. Tal como dijimos al comienzo, esta casa es rústica por donde se la mire.
El portón de garaje, y ya para terminar, es doble y cuenta con una parte de metal inyectado con pintura epoxi de color negra. El mismo se remata con 15 paneles de vidrio fijos en toda la extensión.
Las escalinatas de la entrada, la iluminación de la casa, las vigas de madera y muchos otros elementos que se ven en la imagen los dejamos a ustedes y a la disertación que puedan realizar sobre los mismos.
