Está cada vez más de moda revestir las fachadas con cerámicas, puesto que en el último tiempo han sido lanzados al mercado modelos modernos que imitan muy bien la textura y la estética de las piedras naturales, pero a un costo mucho menor y con una colocación mucho más sencilla. Por eso hoy nos interesa compartir con ustedes como colocar cerámica correctamente en las fachadas, ya que requiere de cuidados especiales, que a veces no se tienen en cuenta cuando pegamos cerámica en el piso.
Debido a que las cerámicas brindan una solución para el revestimiento de fachadas, siendo un elemento de durabilidad prolongada, es que cada vez se opta más por ellas para obtener frentes hermosos y con una terminación excepcional. Pero este tipo de revestimiento requiere de un cuidado especial, sobre todo si las piezas de cerámica son grandes o tienen un peso considerable, por ello elegir la técnica adecuada para pegar cerámicas en muros exteriores es de vital importancia.
Antes de iniciar la instalación de cerámicas en las fachadas debemos comprobar que la pared esté en condiciones, es decir: limpia, seca, sin fisuras y con el mortero en buenas condiciones.
Se aconseja eliminar los restos de revoque flojos con una hidrolavadora, luego rellenar los huecos y fisuras que pueda haber en el soporte de hormigón sobre el cual pegaremos la cerámica. Si la superficie es demasiado lisa se aconseja rasparla para generar una superficie rugosa que favorezca la adherencia del pegamento que utilizaremos para instalar las cerámicas en el muro.
Con la base lista estamos en condiciones de comenzar el trabajo, debemos escoger un adhesivo apropiado para pegar cerámicas en el exterior, con un adherencia elevada, que sea resistente a las inclemencias del tiempo y lo suficientemente flexible para que soporte las dilataciones provocadas por los cambios de temperaturas propios del exterior.
Extender el adhesivo sobre las piezas de cerámica y sobre la pared, retirar el excedente con una llana dentada y comenzar a colocarlas sobre el muro realizando una presión moderada, con movimientos ascendentes y descendentes hasta ver que los surcos producidos en el adhesivo desaparecen. Una vez acabada la tarea de colocación de la cerámica en muros se deberá esperar entre 24 y 48 horas antes de tomar las juntas, para permitir que el adhesivo fragüe de manera adecuada.
Para asegurar el éxito del trabajo debemos respetar las juntas mínimas para evitar posibles roturas o fisuras por la dilatación, y proteger los cantos superiores del revestimiento con cornisas, molduras u otros elementos que eviten la penetración del agua de lluvia entre la cerámica y la pared una vez terminado el trabajo.